Una filosofía que proporciona un queso exclusivo

Quesos elaborados con dedicación artesana, pero también con la garantía y posibilidades que el saber de hoy nos ofrece para vivir mejor. Sólo así, todos y en todo momento, podremos disfrutar de lo mejor.

Elaboración

En Queso Los Cameros creemos que nuestros quesos tienen una única y sencilla misión: ayudarte a brindar por una vida mejor, y más plena, hecha de cosas buenas que se hacen con esmero.

Por esta razón, estamos comprometidos con la tradición riojana de la calidad y su vocación de llevar aún más lejos una herencia que nace de la tierra y mira al futuro con optimismo.

Queso elaborado tradicionalmente

Las recetas de siempre

En Queso Los Cameros utilizamos la unión de los métodos de elaboración tradicional y de la pasión por proporcionar a nuestros clientes un queso exclusivo, artesano y natural.

Todo ello ha conseguido que mantengamos la identidad de nuestros inicios, reflejándose en un equilibrio perfecto entre tradición y modernidad.

Por ello continuamos con las recetas tradicionales con las que en su día empezaron los fundadores; esto implica el seguir utilizando materias primas 100% naturales y de calidad, además de utilizar cuajo natural en la elaboración de nuestros productos.

Cada día recogemos la leche en 120 km a la redonda con nuestros propios camiones, lo que nos asegura frescura y calidad en la materia prima. Además de los óptimos estándares de calidad de la leche, establecemos vínculos personales con nuestros ganaderos y les hacemos formar parte de nuestro proyecto.

A la hora de madurar nuestros quesos, seguimos utilizando el método tradicional francés: dejamos desarrollar los mohos de afinado en corteza y lo combinamos con baños de aceite de oliva, que nos proporcionan las cortezas naturales con las que presentamos nuestros quesos.

Cortezas naturales y baños de aceite de oliva

En Queso Los Cameros afinamos nuestros productos de manera natural. Para conseguirlo dejamos desarrollar mohos propios del queso en la corteza, que combinados con baños de aceite de oliva, nos proporcionan finalmente las cortezas naturales que encuentra en nuestros quesos.

El aceite de oliva es el anti-moho más natural que existe y, al aplicarlo sobre el producto, hace que actúe como una barrera protectora, ya que si no controláramos el crecimiento del moho, éste sería desmesurado. Las enzimas que aportan los mohos durante el afinado, junto con el aceite de oliva, hacen que obtengamos su sabor característico y su bouquet final.

Aunque preparamos los quesos para que salgan al mercado con una cantidad mínima de moho, en ocasiones pueden aparecer pequeños desarrollos de éstos en la corteza: son la evolución natural del proceso de curado del queso, que es un producto vivo. Un paño húmedo, o impregnado en aceite de oliva, nos servirá para retirarlo y, posteriormente, degustar con plenitud todas sus características.

Aunque la normativa nos da las pautas, pensamos que las maduraciones son el resultado del tiempo, por eso dejamos más tiempo nuestros quesos en las bodegas de maduración.